El futuro del trabajo: Tendencias para el mercado laboral

Los acontecimietnos mundiales de los últimos años han servido de empujón final a una serie de mecanismos que están, y estarán, dando forma al panorama del mercado laboral y profesional del mañana, y por qué no del actual, entre otras tantas cosas. El conjunto de engranajes ya ha comenzado su lento pero certero movimiento hacia un contexto relativamente diferente al que vivimos, en el cual el comportamiento de las variables del entorno económico y social ya no será el mismo. 

Por este motivo, creo que es importante comenzar a pensar, a modo de previsión, en las novedades que podría traer el escenario futuro del trabajo y profesiones en general, así como las competencias que se requerirán, particularmente en el sector privado.

Siempre que pienso en este tema se viene a mi mente el título de un libro del año 1997 que vaticinaba el fin del trabajo, en el cual se abría el juego a la idea de que la tecnología, particularmente el software y la robotización, entre otras, sustituirán el trabajo humano. Sobre este tema mi opinión es que el trabajo, las posiciones laborales específicamente, se actualizan permanentemente, mientras unas desaparecen y son reemplazadas por tecnología, esta misma tecnología, el contexto u otros elementos dan lugar a nuevas oportunidades de empleo que antes no existían.

Este es un poco el centro de esta publicación, hablar sobre aquellas oportunidades que van a comenzar a surgir con mayor frecuencia y las competencias exigidas que traerán aparejadas. Pero para poder hablar de este tema es necesario también comentar sobre los cambios que sufrirán los sectores empresariales y/o el camino que seguirán en un plazo no muy distante. 

¿Nuevas industrias?

Considero que los sectores que mayor impacto van a tener en un futuro no muy lejano son: Salud, Software, Logística, Comercio minorista y Servicios.

La salud va a tener que empezar a pensar seriamente en su formato online, en la aplicación de la tele medicina y en los desarrollos de la biotecnología. Por su parte el comercio ya comenzó a transformarse y la logística deberá acompañarlo en este camino, si no lo está haciendo actualmente. El software mantendrá su auge y seguirá profundizando en todas las industrias, ya que el mismo es transversal. Los servicios, en términos generales, pero algunos sectores particularmente, ya han mostrado que las cosas se pueden hacer de una manera no tradicional. Por ejemplo, en los servicios financieros han aparecido nuevos formatos bancarios, de financiación, dispuestos a quedarse a jugar el partido. 

Todo esto se verá acompañado por la transformación digital de todos los sectores como actualmente los  conocemos, principalmente en las industrias de humo donde la robotización y la inteligencia artificial, así como otras tecnologías disruptivas, tendrán su aporte.

También tendrán un lugar especial aquellas prácticas que bregan por la sustentabilidad, no sólo en si  mismas, sino transversalmente en todos los sectores que requieran de su intervención. Específicamente todo lo referido a generación de energía, el cuidado del ambiente y del desarrollo sustentable de la actividad empresarial.

La educación ya comenzó un proceso de transmigración hace varios años, el mismo se ve acentuado actualmente y, en el contexto dado, pone bajo la lupa los recursos y profesionales, poniéndolos a prueba en todo sentido. 

Por último, creo que la economía solidaria y cooperativa dará mucho que hablar en los próximos años. Quitando el peso del capital en la balanza y sustituyéndolo por el valor de las personas y la auto gestión equilibrada y social.

Esto ha sido todo por ahora, en lo que refiere a las tendencias para el mercado laboral del futuro. En la próxima entrega hablaré en profundidad sobre los nuevos perfiles procesionales y oportunidades de empleo, así como las competencias que creo se volverán clave para el éxito laboral.