Diversidad y convivencia generacional: Un punto de encuentro

En las organizaciones actuales existen tres grandes desafíos humanos que no pueden dejar de considerarse. La cada vez más compleja escasez y batalla por el talento, la necesidad de diseñar mecanismos para enfrentar el trabajo en pandemia y post pandemia, y el último, el ingreso de las nuevas generaciones laborales al mercado de trabajo y la convivencia de estas con los anteriores grupos etarios.

En esta ocasión, el tema a tratar es aquel que refiere a las generaciones laborales, el cual he decido abordar bajo el título “Diversidad y convivencia generacional”, haciendo referencia a la coexistencia de varias generaciones laborales dentro de los ámbitos organizacionales.

La idea de “Generación”

El concepto de generación, lejos de intentar identificar una novedad, persigue la idea de crear un “tipo ideal” de persona, tal como lo definió Weber (2009), incorporando en un mismo grupo etario a aquellos individuos que comparten cierto contexto en lo histórico y cultural. Los tipos ideales, las generaciones en nuestro caso, son ficciones útiles que no existen en la realidad, son constructos de trabajo que sirven a los fines de examinar y comprender un contexto social determinado.

En la actualidad coexisten en el mercado laboral cuatro grandes generaciones de trabajadores, situación que genera dificultades para la gestión de las mismas de forma individual e integral.

Las generaciones laborales actuales a los cuales se hace referencia son: los baby boomers, la generación X y la generación Y y la generación Z . Debe destacarse que la generación laboral tradicional, no mencionada anteriormente, se encuentra fuera del mercado en su totalidad. En esta misma línea, estamos frente a los últimos años de los boomers en el campo de batalla. 

Los principales problemas que surgen a partir de la coexistencia de estas generaciones refieren a los enfrentamientos producto de dicha convivencia y la dificultad de gestionarlos por parte de las posiciones de liderazgo.

Los problemas antes mencionados exigen respuestas en cuanto a la identificación de las particularidades de cada generación individual así como los mejores mecanismos para la gestión de la convivencia generacional de los distintos grupos etarios.

Sobre estos temas trato una investigación realizada por mi persona en el año 2016 y que tuvo como resultado una serie de importantes descubrimientos, entre ellos el principal: La cultura organizacional funciona como un punto de encuentro entre las distintas generaciones. Un punto de encuentro a través del cual pueden identificar sus diferencias pero también sus similitudes en el marco organizacional. 

Además de este hallazgo, otras herramientas fueron destacadas como de uso para para gestión de la diversidad y convivencia generacional. A saber, a modo de ejemplo: encuestas de clima para encontrar identificar temas de conflicto y reuniones de equipos de trabajo para tratar dichos temas y diseñar planes de acción concretos.  

La mencionada investigación fue realizada como proyecto de iniciación en la investigación para la Universidad Católica de Santa Fe y sus resultados fueron presentados en las XXI Jornadas de docentes e investigadores de recursos humanos de la Argentina y XII del cono sur organizadas por la Universidad Nacional de Río Cuarto en el año 2017.

En el próximo post respecto de este tema hablaremos sobre la primera de estas generaciones, los Baby Boomers, la más antigua de las actuales.