Personas: Clave del éxito

10 años atrás el CEO de una de las consultoras de recursos humanos más importante del mundo anunciaba que habíamos ingresado en una nueva era, la era del potencial humano, donde las personas se habían convertido en el elemento estratégico primordial para las organizaciones que persiguen el éxito.

¿Y qué decir? ¡Estaba en lo cierto!

Este comentario no es nuevo para mi, es un tema sobre el que he hablado muchas veces desde hace más de una década. Este aporte, esta mención, tuvo para mi una gran importancia y dio lugar a un camino de estudio, investigación y trabajo en torno a la gestión de las personas en las organizaciones.

En la actualidad, y desde ya hace muchos años, es sabido que las empresas de mayor éxito basan su estrategia de negocios en el desarrollo de alguna ventaja competitiva, con la finalidad de diferenciarse en un mercado colmado de otras empresas que se dedican al mismo negocio, con productos y servicios similares o iguales.

¿Y si esta ventaja podría ser desarrollada a partir de las personas? Desde las competencias que poseen las personas que integran la organización.

Con esto quiero decir que, hablar de una ventaja competitiva desarrollada desde las personas, desde el capital humano de la empresa, es posible. Es más, no sólo es posible, sino que debería considerarse como una alternativa totalmente válida.

Porque creo que las personas son la clave del éxito, que el talento humano es el motor vivo de toda empresa, que las personas son poseedoras de un gran potencial y que este puede desarrollarse hasta su máximo exponente, es que te invito a que te sumes a este sitio.

En este sitio, y en cada una de mis redes sociales, te encontrarás con eso, con un espacio en el cual se publicarán, analizarán y comentarán ideas para diseñar el marco organizacional donde las personas alcancen el valor estratégico que merecen y puedan aportar todo su compromiso a potenciar el desempeño de la empresa, dónde aquellas personas que buscan empleo encuentren todas las herramientas para llegar a su trabajo ideal y donde el potencial de hoy encuentre su camino para convertirse en el talento del mañana.

Yo creo en tu potencial. ¿Tu crees en el mío?